27 marzo 2007

El taxi de la Constituyente



Por poco no agarramos ese taxi. Menos mal que rectificamos a tiempo, y nos montamos en ese vehículo, con un conductor inimaginable, y para variar, con dos constituyentes: una en la comisión del ejecutivo, y otra de hidrocarburos. Y por las casualidades de esta vida, las dos eran masistas, y yo sin conocerlas.
La vista a Potosi fue fugaz, llegué el viernes por la tarde en un taxi colectivo por unos 30 bolivianos, y el sábado al medio día, estaba rumbo a Sucre, a mi casita. Potosí, tan lindo como siempre, con calles coloridas que no quieren descolonizarse. A pesar de sus 4000 metros de altura sobre el nivel de la mar (1), y su correspondiente falta de aire, da gusto pasear por esta ciudad, tan decorada como jodida por su Cerro Rico (2). El precioso Cerro Rico presentaba la vetas de plata más importantes del mundo, en el momento de la Colonia española por América Latina, y de ahí, viene esa expresión tan conocida por muchos, y sufridas por otros; “Vale mas que un Potosí”. Apartemos esta historia por el momento, puesto que acá no me conviene reincidir mucho en ella, saldría perdiendo. Además, los originarios (y también los que no lo son) ya hacen bastante por seguir recordándola. Sigo contando. De Potosí, todo fantástico, incluido la hacienda que visité a unos 45 minutos de la ciudad. Una hacienda que muestra las diferencias de Bolivia, donde todavía puedes escuchar hablar de servidumbre con una naturalidad pasmosa. Esta estancia colonial muestra lo que fue y sigue siendo lo que quizás algún día será un Estado Plurinacional. Una finca de la nobleza donde alguna vez durmió el libertador Sucre, y muchos otros condes y marqueses de pacotilla de la época. Ahora, esta sobreviviente de la reforma agraria está gestionada por un facistoide racista inaguantable, ególatra y despreciable, que desincentiva a disfrutarla.
Pero volvamos al taxi, que llega lo divertido de este episodio. Dos horas y media en taxi, desde los 4000 metros de Potosí hasta los 2800 de Sucre. Todo comenzó con el tropiezo fortuito con las constituyentes, y sus típicos lamentos: “no nos pagan los viáticos”, “no nos atienden los suficiente”, y mucho mas. Luego, el taxista entró en acción cuando una de las constituyentes de las ganas que le tiene a la policía, y se puso a contar anécdotas de la relación de su taxi con la autoridad (no originaria). Entre tanto, se decidió que la música que nos iba a acompañar hasta no sé que cruce, era ABBA, nada mas y nada menos que un grupo sueco en territorio andino. Luego, tocó lo descolonizado, un poco de Calamarca. Pero la conversación no dejaba de fluir, e iba tocando todos los temas de actualidad, o mejor dicho, de la actualidad de estos personajes. Las constituyentes seguían afirmando que todo se solucionaba con algún artículo de la nueva Constitución. Se percibía ese distanciamiento derivado de su nuevo papel, de creerse estrictos representantes del poder constituyentes. Lo que es lo mismo, caer en las mismos defectos de la democracia representativa liberal: la lejanía del representante al representado. El taxista seguía con las suyas. Repasaba a todas las cholitas que había en el camino, dejando piropos al viento. Mostraba dotes para ser el máximo exponente del turismo boliviano, hablando de sus peripecias con turistas, y su manera de convencerlos para que se quedaran, Criticaba a los bolivianos que salían a España. Insistía con los defalques de la policía y fuerzas armadas bolivianas. Disertaba muy correctamente sobre la coca buena y la coca mala, y dejaba bien clarito que la coca para acullicar procedía del los yungas, mientras que la coca del Chapare “es para lo que sabemos”. Refutaba, con argumentos, la hipótesis del carácter adictivo de la hoja de coca de la constituyente médica, que paradójicamente forma parte de la comisión del Poder Ejecutivo. Esto de la Asamblea Constituyente no hay quien lo entienda. El taxista demostraba cada vez mas que podría y debiera haber sido elegido como constituyente, porque carisma no le faltaba, poder de convicción tampoco, y mucho menos sentido del humor. En el camino, los temas se entremezclaban, y la constituyente del MAS podía tanto defender el aborto como defender la castración química para los violadores. La otra constituyente representante de la excesiva cuota de “empanadas” que tiene Bolivia, y que por supuesto, presentes en la Asamblea Constituyente.
Un taxi donde viajaba un popurrí de ideas, bien desordenadas, colonizadas y descolonizadas, acertadas y desafortunadas, tan surrealista como reales, que sin duda, reflejan lo que es este proceso constituyente.

1 Connotación de alguien que quiere ser pescador
2 Alardeando de mi falso conocimiento aymara, podríamos llamarlo Sumac Orko.
NOTA: Las fotos son robadas a una amiga, Sandra Flores

23 marzo 2007

De Ideas Fuerzas a Débiles


Otra reunión clandestina, una más, y ya no sé cuantas van. Pero dejaré la clandestinidad para otro día, hoy quiero contaros otra cosita. Decía que a primera hora del día, sobre las 8 de la mañana, tenía reunión en casa con un grupito de clandestinos para preparar las “ideas fuerzas” del régimen autonómico para nuestro grupo político en dicha comisión en la Asamblea Constituyente (algo constituida) en Bolivia. Un ratito después, ya estábamos en una sala clandestina de un hotel poco clandestino con los constituyentes masistas, las organizaciones sociales y nosotros. Todo comenzaba como comienzan acá las cosas: ronda protocolaria de presentaciones, para después sumergirnos en un buen rato donde las “ideas fuerzas” pasaban a “ideas débiles”. En esta primera hora y media, me dediqué a hacer anotaciones que querría compartir con vosotros para que conozcan mejor el “modus operandis” boliviano: “Hablar en putas para decir ni mierda” (13 palitos anotados que hacen referencia a intervenciones), “Empezamos con el atrincheramiento” (4 palitos), Debatiremos la metodología durante horas” (11 palitos), “Marear la perdiz” (7 palitos), “Nadie ha leído la propuesta, y todos la comentan” (3 palitos), “Todos proponen pero nadie saca un papel de propuesta”, “Comienza el curso de egolatría (9 palitos)”, “Pongamos que hablamos del Pacto de Unidad” (15 palitos), “¿por qué no hacer un repasito a la historia de Bolivia?” (4 palitos), “Exposición de la coyuntura de la asamblea constituyente” (6 palitos), “Amenazas en lo personal, y ¡que viva lo orgánico! (1 palito)”, “Alguien desdice a todos, y se sincera: NO tenemos documentos ni propuestas” (1 palito), “momentos de lamentos, abuso del lamentablemente” (21 palitos), “El pueblo y el pueblo, y mas pueblo” (4 palitos), “Primer mitin político” (1 palito), “Todos deben hablar por imposición idiosincrática metodológica boliviana” (palito silencioso personal), “Como no tengo nada que decir, repito cualquier cosa...” (7 palitos), “Hablo y me voy, ya dije lo que quería, y ya no tengo que escuchar al siguiente” (4 palitos), “Tere con su lógica comunitaria, y el paradigma civilizatorio” (1 palito), “La organización brilla por su ausencia, hasta para comer, pagan hasta los que no comen” (palito mio), “Lo social se puede confundir con socialismo pero lo comunitario no se confundirá con el comunismo” (1 palito), “Ya era hora, apareció el “Bolivia Kollasuyo”, y el ayllu” (2 palitos), “Cuando no tengo argumento, me voy al pacto, la biblia indígena” (5 palitos), “Habló tanto que se perdió, ya va por quince minutos y Juanca se olvidó lo que quería decir” (1 palito), “Allá salió el primer modelo a la palestra, del Movimiento sin Miedo, y tanto, sin miedo al ridículo” (1 palito), “Los todólogos siguen sentado cátedra, hablando de todo” (1 palito), y eso fue todo. Ah, se me olvidaba, algunas palabritas literales: “nosotros como movimientos sociales...”, “redactación”, “me daría pena devolver el poder en un año”, “muchos estamos perdiendo plata, y además, perder el gobierno”, “autotodopoderosos”, lo indígena es harto, mas que lo local”.
Ahora si, esto es todo, la política boliviana desde la barrera.

21 marzo 2007

Algo que decir y mucho que callar...

Ya era hora... después de mucho, me atreví a "Bloggear"... a sabinear en público... a nomadear en las palabras... a escribir... a decir algo... a pensar en alto... a contar cuentos... a contar verdades, y también mentiras... que nadie se crea nada... que todos duden de todo... que me silben cuando quieran... que aplaudan de vez en cuando... nos vemos pronto... me daré la bienvenida...

website stats